Desde Jaén son 90 km y una hora de
viaje por autovía. Hemos de sobrepasar
Santa Elena y tras cruzar el paso de
Despeñaperros, tomaremos el desvío
hacia Aldeaquemada. Es un tramo de
carretera estrecho y con curvas, pero
muy bonita. Tras 6,6 km desde el desvío,
a la izquierda existe un antiguo aprisco
de ganado, transformado hoy en
ecomuseo, donde existe un amplio lugar
para aparcar y un cent ro de
interpretación (es el llamado Collado de
los Jardines). Desde El Collado parten
las dos rutas.
Ruta 1: (denominada Cerro del Castillo)
parte de la zona posterior del
aparcamiento, donde existe un panel
indicativo. El sendero está muy bien
marcado y señalado con piedras. Son
unos 20 minutos hasta los restos de una
fortificación ibérica donde existe otro
panel informativo. La panorámica es
digna de conocer. A la derecha Castilla
La Mancha. Enfrente el bloque rocoso
del Salto del Fraile y el Collado de la
Aviación (otra buena excursión), el
barranco de Valdeazores y el camino del
puerto del Muradal. A la izquierda el
Parque Natural, con los llanos de la Mesa
del Rey y Miranda, el valle del Río
Despeñaperros y Santa Elena; el
escenario de la batalla de las Navas de
Tolosa. Es muy fácil ver volar a los
buitres, que diariamente recorren este
paso.
Ruta 2: Desde aquí volvemos por el
mismo camino hasta centro de
interpretación, iniciando la segunda ruta
denominada Cueva de los Muñecos. En
época Íbera constituía lugar de culto.
Está formado por una pequeña meseta
donde existía un poblado ibérico, que se
precipita en vertiginosa caída sobre una
gran mole rocosa. En este punto se
arrojaban pequeñas figuras de bronce
(exvotos), a modo de ofrendas y con
formas muy variadas (de mujer,
guerreros a pie o a caballo). En el Museo
Arqueológico Nacional (en Madrid) se
conservan más de 2000 figuras de este
lugar.
Para retomar nuestra segunda ruta,
desde del Centro de Información
desciende el camino hasta la cueva de
los Muñecos. El sendero presenta cierta
pendiente y llega hasta una pared
rocosa con un gran corte que es la
llamada cueva. En realidad en un abrigo
o gruta con muy poco fondo en cuya
parte inferior derecha existe un pequeño
dibujo de un ciervo a la carrera. El paraje
es espectacular con vistas al río
Despeñaperros, el paso de la autovía y la
ladera de umbría por donde hemos
subido al Collado de los Jardines (la
gruta se aprecia muy bien desde la
carretera). En este segundo recorrido
podemos tardar 20 minutos en bajar y
25-30 en subir.
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