TIERRA DE MONTERÍA.
La montería y sus variantes son
modalidades de caza genuinamente
españolas, que por su atractivo y
exclusividad han cobrado reputación
internacional. Sus orígenes se remontan
al siglo XII y desde entonces existe una
gran tradición montera en la provincia,
especialmente en Sierra Morena, donde se
ha desarrollado toda una cultura entorno
a esta modalidad de caza. Las diferentes
variantes, especies y la organización de
monterías de gestión ante la necesidad de
regular poblaciones de ungulados hace que
hoy en día estas cacerías estén al alcance
de todos. Las variantes de esta cacería son:
Montería: cacería organizada con puestos
fijos que cercan el terreno distribuidos en
armadas hacia las que se dirigen las reses
con ayuda de rehalas y batidores, siempre
que el número de puestos sea superior a
veinticinco.
Gancho: similar a la montería pero con
un número de puestos igual o inferior a
veinticinco.
Batida: cacería organizada para jabalíes
con puestos fijos que se celebra con un
número de cazadores igual o superior a
nueve.
PERO NO SÓLO MONTERÍAS.
Existen otras modalidades de caza que amplían
considerablemente las ocasiones para la
práctica de la caza mayor, tanto en calendario
como en terrenos. Así, por ejemplo, la caza a
rececho puede practicarse durante el periodo
hábil para las especies de caza mayor así como
en las fechas establecidas en el plan técnico de
caza del coto. Estas modalidades permiten la
caza mayor en cotos cuyo aprovechamiento
principal es la caza menor, e incluso la caza
de jabalí, durante las cacerías en mano de caza
menor, siempre que esté autorizado.
Las particularidades de estas modalidades son:
Rececho: modalidad de caza en la que un
cazador, sin ayuda de perros ni ojeadores busca
las piezas de caza a abatir. Es la modalidad
más deportiva y la más practicada en la alta
montaña.
Aguardo: acecho de uno o varios cazadores
que esperan apostados en puntos concretos
a que las piezas de caza acudan de forma
espontánea.
En mano: un grupo cazadores acompañados
o no de perros, recorre el terreno en busca de
las piezas de caza. Mediante esta modalidad
se caza tradicionalmente jabalí con armas no
rayadas.
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