La provincia de Jaén es una reserva natural dentro del contexto europeo. La existencia
de grandes cadenas montañosas de baja y media altitud inalteradas y con gran
cantidad de contrastes climaticos, altitudinales y geológicos
ha permitido hasta hoy en día la existencia de una rica
variedad de especies, tanto de flora como de fauna, paisajes
y, por la baja densidad de población, abundancia de cielos limpios para la observación astronómica.
Jaén se encuentra en la región bioclimática mediterránea,
con altitudes comprendidas entre los 200 m. del río Guadalquivir
a los 2.167 m. del pico Mágina. A la diversidad introducida por el factor altitudinal se suma la geodiversidad
de la zona: sierras silíceas al norte, calizas al sur y arcillas
y margas en la depresión del Guadalquivir.
Éstos y otros factores ambientales condicionarán directamente
la presencia de unos ecosistemas u otros y,
por ende, su biodiversidad: desde humedales endorreicos
a roquedos de alta montaña, pasando por encinares
y dehesas, alcornocales, húmedos robledales, pinares, tomillares, jarales, olmedas,
saucedas, alisedas, fresnedas, pastizales..., a lo que hay que sumar los campos de cultivo:
olivares, cereales, leguminosas, viñedos, almendros, cerezos, huertos, ….
Esta elevada diversidad de ambientes propicia la presencia
de un amplio catálogo florístico, habiéndose citado
alrededor de 2.665 especies distintas, con endemismos
únicos en el mundo, como Viola cazorlensis, Lithodora nitida o Coincya longirrostra, entre otras.
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